El vehículo robótico chino Yutu 2 ya ha comenzado a moverse por el cráter más grande y profundo de la Luna. Tras su exitoso alunizaje del jueves en la cara oculta de nuestro satélite, la Administración Espacial Nacional China (CNSA, por sus siglas en inglés) ha mostrado una fotografía en la que se ve al roverde 140 kilossobre la superficie del cráter Von Kárman, situado en la cuenca Aitken, en el hemisferio sur.

Horas después de convertirse en el primer país que se posa sobre esta parte de nuestro satélite, el gigante asiático reveló el nombre con el que ha bautizado a su segundo rover lunar, que viajaba a bordo de la sonda Chang’e4. No le han dado muchas vueltas y han optado por continuar la saga inaugurada por su primer robot, Yutu 1, el que alunizó en diciembre de 2013 a bordo de la sonda Chang’e 3. Su nombre significa conejo de jade, mientras que el de la sonda, Chang’e, hace referencia a una diosa que habita en la Luna.

El gigante asiático logró el jueves un gran triunfo. Buscó un objetivo que no había sido explorado por ninguna potencia espacial, desarrolló la tecnología para llegar a él y ejecutó la misión con éxito, escribiendo un nuevo capítulo de la historia de la exploración y demostrando que se ha convertido en uno de los principales actores de la carrera espacial.

La hazaña china tuvo un gran eco y fue recogida por medios de comunicación de todo el mundo. Pero, tras la resaca y después de haber demostrado el éxito de la parte tecnológica de la misión, ha llegado para Yutu 2 el momento de hacer ciencia.

Ocho instrumentos para hacer ciencia

Con sus cuatro instrumentos a bordo, el robot se moverá por la superficie para estudiar la interesante geología de esta región lunar, bombardeada a lo largo de su historia por el impacto de numerosos asteroides, sobre todo, durante las primeras etapas del sistema solar que, según se cree, comenzó a formarse hace unos 4.600 millones de años.

Esta misión robótica, compuesta también por la sonda Chang’e 4, dotada de otros cuatro instrumentos, debe hacer también diversos experimentos para entender mejor cómo se desarrolla la vida en la Luna de cara a futuras misiones tripuladas. Entre otras tareas, se va a estudiar cómo afecta el ambiente lunar al crecimiento de vegetales y gusanos de seda.

El director del departamento de exploración lunar y del espacio de la Academia China de Ciencias (CAS), Zou Yongliao, ha mostrado su confianza en que Yutu 2 «hará descubrimientos científicos sorprendentes», pues «la cara oculta de la luna tiene características muy especiales y nunca ha sido explorada in situ«, informa Efe.