A Lidia le detectaron cáncer de mama por primera vez hace seis años. Luego de una mastectomía, los tratamientos y las terapias correspondientes, celebró que había superado el proceso. Cuatro años más tarde tuvo que enfrentarse a revivir la historia, el cáncer había vuelto. Pero la detección temprana de la enfermedad macó una gran diferencia y nueva vez fue vencedora.

El relato de Lidia es similar al que cuenta María, Luisa, Carla… y es que el cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres. Durante el año 2018 fueron diagnosticados en el Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter 2,270 nuevos casos de diferentes tipos de cáncer, de los cuales 669 corresponden a cáncer de mama, lo que representa un 29%.

Las mujeres más afectadas tienen edades comprendidas entre los 41 y 60 años. La mayoría llegaron al centro asistencial en un estadio clínico grado III, según revelan los datos estadísticos del Registro Hospitalario de Tumores.

Este contexto deja claro que el cáncer de mama requiere del buen manejo y la atención oportuna de un equipo multidisciplinario de salud que trabaje constantemente en la búsqueda de soluciones efectivas desde el momento del diagnóstico.

Con esta motivación nace el Grupo Cáncer de Mama (GCM) del Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter (IOHP). Una iniciativa de jóvenes emprendedores especialistas en oncología y de la subdirectora médico técnico clínico del centro, doctora Rosa Haydeé Vassallo.

“Trabajamos en la capacitación del personal de salud y en trabajos de investigación cuyos resultados se puedan aplicar al paciente”, especifica Vassallo, quien destaca que este es un proyecto ambicioso que busca contribuir al desarrollo oportuno de mejores tratamientos y aumentar la probabilidad de cura. Además, brindar a los pacientes acompañamiento durante todo el proceso de su enfermedad, orientándolos sobre los canales a seguir para lograr un mejor resultado.

Pasión, disciplina y unidad
El Grupo Cáncer de Mama (GCM) ha sido concebido con una clara visión: convertirse en líderes de investigación y docencia, contribuir a crear consciencia sobre la detección temprana, el diagnóstico, y el tratamiento adecuado de la enfermedad, y ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Para lograr su objetivo, los doctores programan reuniones semanales como parte de sus actividades científicas. Allí se evalúan casos individuales de pacientes para establecer el mejor protocolo a seguir, según explica la doctora Ángela Grano de Oro, presidente del GCM.

La especialista de la salud agrega que ponen en práctica los conocimientos adquiridos de sus maestros y se convierten en la generación de relevo. “Recibimos de nuestros profesores la antorcha para dar continuidad a la práctica de la oncología”.

Para el doctor Rafael Herrera, vicepresidente del GCM-IOHP, y jefe del Servicio de Radioterapia del IOHP, la importancia de desarrollar programas de concienciación en las mujeres y hombres -estos últimos también pueden ser afectados de cáncer de mama, aunque el porcentaje es muy bajo-, tiene como propósito contribuir en la reducción de la tasa de mortalidad. “Las pacientes que vemos cada día, muchas veces por temor, por desconocimiento, llegan con la enfermedad localmente avanzada, bien sea filtración axilar o dentro de la misma mama, e incluso pueden tener lesiones a distancia que reducen la posibilidad de un tratamiento curativo”.

DE INTERÉS

Directiva
Ángela Grano de Oro, presidente; Rafael Herrera, vicepresidente; Evelyn Ruíz, secretaria y las vocales Yolaine Vásquez, Ivelisse Carbonell, Vilma Nuñez, entre otros. Jóvenes que se caracterizan por la excelencia en la práctica médica y que han hecho suyos valores como la innovación, responsabilidad, cooperación y pasión, adquiridos de sus maestros.

Apoyo
La doctora Vassallo forma parte del grupo de apoyo que sirve como guía en el accionar médico y está compuesto por veteranos especialistas de gran calidad humana, entre ellos los doctores Álvaro Gartner, Dante Paz Frías, Julio Ferreras y Glenys Valenzuela.