Se han encontrado pruebas del uso controlado más antiguo conocido del fuego para cocinar. Y esa antigüedad supera por mucho a la que hasta ahora era la máxima.

 

El hallazgo lo ha hecho un equipo internacional que incluye científicos de la Universidad de Tel Aviv en Israel, el Museo de Historia Natural de Londres en el Reino Unido y la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia en Alemania, entre otras instituciones. El equipo lo encabeza Irit Zohar de la Universidad de Tel Aviv.

 

Las pruebas se han obtenido de los restos cocinados de un enorme pez (2 metros de longitud), encontrados en el yacimiento arqueológico de Gesher Benot Ya’aqov en Israel. El pez, capturado en el antiguo lago Hula, adyacente al yacimiento, fue expuesto a una temperatura estable adecuada para cocinarlo, y no fue simplemente quemado por un fuego fortuito.

 

Ese uso controlado del fuego para cocinar data de hace aproximadamente 780.000 años. Es unos 600.000 años anterior al caso que hasta ahora era el más antiguo conocido.

 

Cocinar se define en estos casos como la capacidad de procesar alimentos mediante el calor, controlando la temperatura a la que se calientan, e incluye una amplia gama de métodos.

 

La cuestión de cuándo empezó el ser humano primitivo a utilizar el fuego para cocinar los alimentos ha sido objeto de discusiones científicas durante más de un siglo. El nuevo descubrimiento aporta ahora una perspectiva inesperada a la cuestión, al demostrar que el uso humano del fuego es mucho más antiguo de lo que se creía.

 

También demuestra que el pescado ya era una fuente de alimentación para el ser humano prehistórico hace 780.000 años. La gran cantidad de restos de pescado encontrados en el yacimiento arqueológico demuestra su consumo frecuente por parte de aquellos humanos.