Los resultados de una nueva y llamativa investigación indican que, si se rompe la simetría de las ondas sonoras, el sonido se puede dirigir hacia el lugar escogido. El comportamiento de las ondas sonoras en tales circunstancias recuerda a la de un rayo láser.

 

Para realizar este estudio, los investigadores, entre quienes figura Johan Christensen, del Departamento de Física de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) en España, han utilizado el fenómeno del gabinete de secretos, una habitación de construcción circular y abovedada en la que en cualquier lugar se puede escuchar lo que se está hablando en otro punto concreto de la misma, aunque sean susurros.

 

El equipo investigador ha creado en el laboratorio un gabinete de secretos artificial que reproduce el mismo tipo de efectos. Una vez desarrollado, han agregado dos elementos para romper la simetría de las ondas, que es lo que hace que el sonido se oiga en cualquier parte de la sala. Por una parte han añadido ganancia, con la que consiguen que las ondas se amplifiquen de forma selectiva y, por otra, topología, que es lo que permite que las ondas circulen en la dirección deseada.

 

“A través de arreglos geométricos particulares, como la topología, hemos roto esta simetría rotacional para que el sonido se deslice por la galería susurrante de forma completamente controlada. Además, hemos añadido ganancia, una propiedad que permite que la onda se amplifique para romper con la simetría de la quiralidad (la propiedad de un objeto de no ser superponible con su imagen)”, apunta Johan Christensen.