Conocer el modo en que el cerebro se desarrolla durante la gestación es fundamental para poder predecir posibles anomalías y enfermedades neurológicas en el feto, así como también para validar la eficacia de los diferentes tratamientos paliativos que pueden aplicarse. Sin embargo, debido a la dificultad para monitorizar el desarrollo de las conexiones entre distintas áreas cerebrales, el conocimiento que se tiene hasta ahora de los procesos de migración celular implicados en la formación del cerebro y de las distintas conexiones neuronales procede fundamentalmente de datos post-mortem.

 

Con el objetivo de arrojar más luz sobre la formación del cerebro, y más en concreto sobre la sustancia blanca (aquella que se encuentra en los niveles más profundos o subcorticales), un equipo internacional de científicos entre los que se encuentran investigadores del grupo de investigación en Tecnologías de Imágenes Biomédicas (BIT) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), en España, han aplicado técnicas innovadoras de resonancia magnética fetal para caracterizar el modo en que se produce la formación de las conexiones cerebrales en el segundo y tercer trimestre del embarazo.

 

El trabajo, que se enmarca dentro del proyecto “developing Human Connectome Project” (dHCP) del European Research Council ha sido liderado por un grupo de investigadores del King’s College de Londres, conducido por la investigadora Sian Wilson y contó también con la participación del Imperial College de Londres y de la Universidad de Oxford.

 

“Empleamos técnicas novedosas de imagen por resonancia magnética de difusión multicapa de alta resolución angular para estudiar de forma detallada del desarrollo de la sustancia blanca fetal en vivo, incluyendo los principales tractos o canales de conexión cerebrales implicados en la patofisiología de desórdenes del neurodesarrollo”, explica Lucilio Cordero, investigador de la UPM y uno de los participantes en este trabajo.