En el año 1999, la relevancia de Internet en el futuro de la sociedad comenzaba a ser indiscutible. En el caso de Estados Unidos, el mercado más importante de Microsoft y donde más rápido penetró la red, la población conectada ya alcanzaba el 36%, y en tan solo cuatro años llegaría al 61% (en 2016 era el 91%). En ese sentido, Gates sí supo ver que Internet estaría en todas partes, fuera de la empresa y del hogar.

Una mayor cantidad de software será entregado por medio de Internet y se disiparán los límites entre los servicios en línea y los productos de software. Internet continuará transformando todo, pues ofrecerá un nivel de conectividad que apenas hace unos años hubiera sido difícil de imaginar y cada hogar, cada negocio y cada centro educativo deseará estar conectado a esa formidable base de datos mundial […] La visión de Microsoft es ampliar las posibilidades de la gente por medio de software de calidad: a cualquier hora, en cualquier lugar y con cualquier dispositivo.

Además, también establecía una interesante dualidad que en el futuro se disiparía entre los servicios en línea y los productos de software. Una distinción que ya no existe y en la que su compañía, con la visión «Cloud First», ha sido protagonista.