Los altos niveles de delincuencia que se observan en el mundo y que generan violencia están relacionados con el estado de pobreza, vulnerabilidad, exclusión social,  el desempleo, la falta de educación ciudadana, el narcotráfico y la falta de un sistema de prevención del delito, de aplicación de la ley, supervisión y sanción a los que la infringen. La República Dominicana avanza hacia la prevención y el sistema de sanciones.
Según Luis Almagro, secretario general de la OEA, la delincuencia organizada es responsable de un 30% del total de los homicidios de América Latina y del Caribe. Almagro expresa que la delincuencia organizada hay que verla desde un enfoque integral y supone la modernización  de los sistemas policiales y de justicia con la plena y efectiva coordinación  transfronteriza.
América Latina y el Caribe encabezan la tasa más alta de homicidios del planeta con unas 23 muertes por cada 100,000 habitantes. Uno de cada cinco Latinoamericanos fue víctima de robo en el último año, y uno de cada tres personas fue con violencia. En la República Dominicana el índice era de 25.2 por cada 100 mil habitantes y, al 2016 bajó a 15.8 por cada 100 mil habitantes.
La represión por sí sola no resuelve el problema, pero hay que mandar el mensaje que aquel que delinca sepa que lo van a meter preso. El problema es multidimensional y tiene su origen en variables sociales, económicas, culturales, y en los excesos de la sociedad de consumo y afecta desproporcionadamente los grupos más vulnerables.
Hay que tomar medidas de prevención: Control de droga, alcohol, seguimiento a los deportados, más controles al sistema carcelario, identificar los motores con placas y al motorista con chalecos con número de placas; apoyarse en las juntas de vecinos y la asociación de padres de las escuelas y colegios; desarrollar la educación bajo el método de tanda extendida y, disuadir y reprimir con patrullas mixtas en las calles.
Para disminuir la inseguridad ciudadana que causa el crimen organizado la República Dominicana deberá desarrollar políticas públicas de creación de empleos, ampliar los programas de seguridad social, controlar los vehículos que andan sin placas, especialmente los motores; aumentar el sistema de cámara de seguridad, combatir el micro tráfico de drogas y aplicar la nueva ley 63-17 de tránsito y seguridad vial.
En el país se han venido tomando medidas que no son definitivas, pero según las estadísticas podemos observar que se ha avanzado mucho en materia de seguridad de las personas. La tasa de homicidio en RD ha disminuido: en el año 2012 los homicidios estaban en 25.2 muerte por cada 100 mil habitantes y han caído en el 2013 a 22×100 mil habitantes; en el 2014 17×100 mil; en el 2015 a 17×100, 000 y en el 2016 a 15.8×100, 000, muy por debajo de la tasa media de la región que es de 23×100, 000 habitantes.
Si comparamos la tasa de homicidio de la región en el 2015 se observa que el Salvador tiene la tasa más alta de muerte por homicidios de 103 muertes x100 mil habitantes; Venezuela 90 x 100,000; Honduras 57×100,000; Jamaica 45×100,000; Guatemala 29.5×100,000; Brasil 26×100,000; Puerto Rico 26×100,000 y México 13.8×100,000 habitantes.
Se observa que las estadísticas de la Organización Mundial Salud (OMS) de muertes por accidentes de vehículos es muy alto. El consumo de drogas genera violencia familiar con robo, y atracos, así como la imprudencia, la falta de educación vial, la intolerancia y la insensatez.
El 52% de las muertes en el mundo la causan las enfermedades, el 48% son por accidentes de tránsito. Cada año mueren 1, 250,000 por violencia, 1, 400,000 por homicidios, y alrededor de 845,000 por enfrentamientos armados (en Siria un 32% de los muertos y el restante en Irak, Nigeria, Yemen y Somalia), según datos 2015 del IISS de Inglaterra.
La seguridad ciudadana es una responsabilidad de todos y debemos contribuir para alcanzar un mayor grado de paz en el mundo, disminuyendo la violencia en todas sus formas, debiendo comenzar todos los esfuerzos en el seno familiar, como unidad de organización básica de la sociedad.
El gobierno está haciendo grandes esfuerzos para lograr erradicar la delincuencia.

POR CARLOS OGANDO