Por Emilio Guzmán M.

Alguien en estos días preguntaba: cómo evalúas la gestión de Nelson Guillén en los diez meses que lleva como alcalde del municipio de San Cristóbal. Eso a propósito de un sondeo recién realizado, que buscaba determinar el nivel de aprobación que tienen los munícipes de esta demarcación de la labor de ese funcionario.

La persona con la que hablaba me dijo que considera que el desempeño del ya no tan nuevo alcalde, ha sido “regular”. Esa fue su respuesta ante otras opciones, que incluían además,” buena o muy buena y mala o muy mala”.

Yo me tomé el atrevimiento de preguntarle cuáles fueron los elementos que tomó en cuenta para calificar de «regular» el trabajo de Nelson Guillen frente a este ayuntamiento. A lo que respondió lo siguiente: “imagínate, seis años con Raul Mondesí frente a la alcaldía de aquí, nunca se recogía la basura. Ahora por lo menos el camión está pasando cada semana”.

La persona en cuestión tomo como referencia el sexenio (seis años) de Mondesí como alcalde para determinar qué tan eficiente ha sido el gobierno de Guillén. Pero lo cierto es que tomar como referencia la nefasta y ojalá nunca repetida gestión del expelotero para decir que esta alcaldía ha hecho un trabajo «regular» es, señalé al individuo, como comparar un cáncer inicial con uno en etapa terminar.

No podemos decir que un cáncer en cierne es decir que empieza, que si se deja crecer de seguro llevará a la muerte, no es tan malo porque no está en fase final o en su etapa más dañina.

Ese fue el proceso de pensamiento que esa persona usó para determinar que la gestión de Guillén en este municipio es «regular». “Un mal menor es mejor que un mal mayor”.

Sin embargo, la pésima labor de Mondesí, en cuya gestión el municipio fue declarado dos veces en estado de emergencia por el Ministerio de Salud, principalmente por la falta de recogida de basura, es el chonchón en el que duerme Guillén a casi un año como alcalde.

Lo único “loable”, del actual ayuntamiento, según la valoración de mucha gente, ha sido “enviar cada semana” los camiones recolectores de basura, ausentes totalmente en los últimos años de Mondesí, por los sectores, aunque en algunos barrios eso suceda cada 14 o 21 días y en otros ni siquiera ocurra.

Enfocarse únicamente, como hizo esa persona, en la recogida de basura, que de hecho es muy ineficiente, ya que debería hacerse interdiario, para determinar que tan buena es la presente gestión es tener una visión muy limitada de la responsabilidad de un ayuntamiento o de un alcalde.

Aunque no puede negarse que la principal demanda de cualquier municipalidad es la recogida de basura, por eso la persona de la que hablamos califica esta gestión como «regular» (porque de vez en cuando manda los camiones), sin embargo existen otras responsabilidades que recaen sobre las autoridades edilicias.

Esos compromisos son además, mantener ordenado el municipio, cosa que no ha sucedido en esta gestión. Una muestra de ello es el “Mercado  de los Muertos” y muchas otros espacios comerciales improvisados, sumergidos en total arrabalización, porque los vendedores han tomado los espacios públicos y los han convertido en pocilgas por donde no es posible caminar sin exponerse a enfermedades, pero a pesar de eso el ayuntamiento hace nada.

Pero no solo eso, ¿qué decir de las aceras y calles, tomadas por comerciantes que impiden los pasos de peatones y de vehículos, cuyos conductores en plena vías públicas tienen dificultades para transitar, porque muchas de ellas han sido tomada en gran parte para estacionamientos de negocios?

¿Qué decir del deterioro de esas misma aceras y calles, cuyo estado es intransitable? Sin ninguna duda, en mis casi 30 años en este municipio nunca había visto sus calles tan deterioradas como ahora. Eso solo por citar solo algunos de los tantos problemas que atraviesa este municipio.

De manera, que para que la gestión de Nelson Guillén pueda ser calificada como “regular” todavía tiene muchas cosas pendientes aquí en San Critóbal.