Un equipo internacional de investigadores ha estudiado en el zoo de Kristiansand (Noruega) el uso y la selección de herramientas en chimpancés cautivos. Su objetivo era intentar comprender cómo han desarrollado la capacidad de desenterrar la comida.

 

Trabajos previos indicaban que los chimpancés salvajes y los monos capuchinos barbudos eran capaces de usar herramientas para excavar alimentos bajo tierra, como raíces o tubérculos. De esta forma se sabía que este tipo de comportamientos no era exclusivo de los humanos y sus ancestros.

 

“Las evidencias de que los chimpancés salvajes excavaban con herramientas eran indirectas. Esto implica que nunca habían sido observados llevando a cabo este comportamiento. Hasta ahora, todo lo que sabíamos estaba basado en herramientas de origen vegetal abandonadas dentro de agujeros, en los cuales se encontraron también restos de raíces y tubérculos a medio comer. En los alrededores se encontraron además numerosas huellas y heces de chimpancés”, explica a Sinc Alba Motes Rodrigo, científica española en la Universidad de Tübingen (Alemania), que es coautora del estudio que publica esta semana la revista PLOS ONE.

 

Se realizaron en total dos experimentos con diez chimpancés. El primero duró 66 días y el segundo 78 días. Ocho de los primates habían nacido en cautiverio y ninguno de ellos había realizado previamente conductas de excavación.

 

En un principio, los autores cavaron cinco agujeros pequeños y colocaron fruta entera en cada uno. Al inicio del experimento dejaron los agujeros abiertos para alertar a los chimpancés de la fruta y después los rellenaron. Asimismo, les dieron herramientas de corteza de árbol ya elaboradas.