Unos investigadores coreanos han desarrollado con éxito una célula solar procesable en solución orgánica de alta eficiencia para grandes superficies, y lo han conseguido controlando la velocidad bajo la que la solución de las materias primas para las células solares se solidifica después de ser aplicada.

 

El equipo dirigido por la Dra. Hae Jung Son del Centro de Investigación de Híbridos Fotoelectrónicos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Corea (KIST) anunció que han identificado la diferencia en el mecanismo de formación de la película entre un área pequeña y una gran área de células solares orgánicas en un proceso de solución y, al resolver la cuestión relativa a la tecnología de proceso relacionada, desarrollaron un sistema fotovoltaico orgánico de gran área y alta eficiencia.

 

Si fuera posible fabricar un material fotovoltaico en forma de pintura que se pueda aplicar a cualquier superficie, como el exterior de un edificio o un automóvil, ello permitiría lograr la autosuficiencia energética y proporcionar energía ecológica de bajo costo a quienes sufren de pobreza energética. No solo eso, será también fácil utilizar el espacio para la instalación de sistemas fotovoltaicos incluso en edificios urbanos, e idealmente, los paneles solares fotovoltaicos actuales ya viejos se podrían mantener operativos volviendo a aplicar la «pintura».

 

Cuando se cubre una superficie con la solución de células solares durante una prueba, el área fotoactiva que genera electricidad sigue siendo pequeña, a escala de laboratorio. Cuando se aplica a una gran superficie para producir suficiente energía eléctrica para que sea práctica, hay cuestiones relacionadas con la reducción del rendimiento y la reproducibilidad debido a las limitaciones relacionadas con los materiales y los procesos, y esto ha sido un obstáculo para la comercialización.