La recién creada agencia española Astroland desarrollará tecnología necesaria para poder vivir en el Planeta Rojo en el futuro. El proyecto ya ha comenzado con la creación en España de una estación, denominada Ares Station, instalada en una gran cueva de más de 1,5 kilómetros de longitud y 50 metros de alto de la localidad cántabra de Arredondo, y servirá de laboratorio para testar nuevas tecnologías y entrenar las habilidades necesarias para instalar en el futuro una colonia humana permanente en Marte.


Marte es el único astro hasta la fecha del que se tienen indicios sólidos de una posible compatibilidad con la vida. Sin embargo, la llegada de misiones tripuladas a Marte se espera como muy pronto para el año 2030, por lo que esta experiencia es muy valiosa como ensayo científico para ayudar a planificar el establecimiento de una colonia humana en Marte de forma segura y sin riesgos.

A diferencia de otros proyectos similares como Hi-Seas (NASA) o Pangea (ESA), el 100% de la inversión en este caso proviene de capital privado. Hasta el momento asciende a 1,2 millones de euros, y ya se han aprobado 800.000 euros más para completar la primera fase del proyecto.

Diversos organismos científicos y autoridades académicas participarán en el proyecto para testar nuevas tecnologías y desarrollar nuevas investigaciones de la mano de Astroland. Hasta el momento cuentan con la colaboración del Gobierno de Cantabria, Ayuntamiento de Santander, EOI, Banco Santander o la Universidad ESNE, entre otras entidades que colaborarán en las diferentes tareas de investigación enmarcadas en diferentes programas.

“Invertir en tecnología del espacio es invertir en innovación. Este gran proyecto nace también con el objetivo de testar tecnologías replicables en la tierra como ya ha ocurrido con otros productos de uso cotidiano derivados de la investigación espacial como el GPS, los materiales ignífugos o diferentes tecnologías de aplicación médica”, ha resaltado David Ceballos, CEO de Astroland.

La elección de esta cueva por parte de Astroland no es casual. “El ambiente marciano es muy hostil con reducidas temperaturas, una elevada radiación estelar o fuertes tormentas, que han acabado por ejemplo con misiones como la del Opportunity de la NASA. Por ello, lo más compatible según el consenso científico con la vida humana es instalarse en los tubos de lava, unas cavidades subterráneas bajo la superficie marciana. En este sentido, estas cuevas son la localización perfecta con mayores similitudes para los diferentes programas de investigación”, ha explicado Ceballos.

Ares Station representa un gran campo de pruebas para testar todas las tecnologías y capacidades de rendimiento humano, que serán necesarias para sobrevivir en otro planeta.

Las personas que entren a la cueva recibirán previamente un extenso programa previo de formación en distintas habilidades necesarias para ser un futuro colono en el planeta rojo: espeleología, escalada, psicología, coaching, planes de emergencia, desarrollo de cultivos hidropónicos (que usan disoluciones minerales en lugar de suelo), entre otros.

En el interior de la cueva, Astroland instalará cápsulas presurizadas y los exploradores contarán con trajes espaciales diseñados por la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE). Los “astrolanders” no podrán salir de las cabinas sin su traje espacial antibacteriano, flexible y resistente a la abrasión; un mono de polímeros tejido en una sola pieza mediante impresión en 3D.