Un estudio realizado en la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil, y publicado en la revista Drug and Alcohol Dependence puede ayudar a los profesionales de la salud a detectar a los pacientes que, tras someterse a un tratamiento contra su adicción a la cocaína, exhiben un riesgo aumentado de recaer en el consumo de esa droga.

 

De acuerdo con los autores de esta investigación, tales hallazgos ponen de relieve la necesidad de llevar a cabo una atención diferenciada en esos casos, a los cuales se considera más graves.

 

Este trabajo estuvo coordinado por Paulo Jannuzzi Cunha, docente de la Facultad de Medicina (FM) de la USP, y becario de posdoctorado de la FAPESP. El investigador también contó con el apoyo del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) de Brasil.

 

Los científicos efectuaron un seguimiento de 68 pacientes internados para tratarse contra la adicción a la cocaína en el Instituto de Psiquiatría del Hospital de Clínicas (HCFMUSP) durante 30 días. El monitoreo de los voluntarios se extendió durante tres meses tras el alta hospitalario, a los efectos de registrar eventuales recaídas. Tan sólo 14 personas permanecieron en abstinencia durante todo el período de seguimiento.

 

Uno de los objetivos de la investigación consistió en evaluar si los 11 criterios para el diagnóstico de la adicción establecidos en la quinta y más reciente edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) –una publicación elaborada por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría a la que se considera como la principal referencia del área– eran eficaces también para predecir la respuesta al tratamiento.

 

“Nuestra hipótesis indicaba que esos criterios no serían relevantes en la predicción de las recaídas. Con todo, tras los análisis nos dimos cuenta de que sí, que pueden ser útiles en tal sentido”, declaró Jannuzzi Cunha.