Cuando un ex ingeniero de la NASA pasa su tiempo libre en hacer alguna que otra manualidad, podrías esperar cosas tan locas como la que hoy nos presenta Mark Rober.

Se trata de la pistola de agua más grande y potente que existe en el mundo, un proyecto que ha realizado junto al canal I Like to Make Stuff y cuya potencia destructora sorprenderá a cualquiera que vea el vídeo de demostración.

Mark Rober

 

Fabricada con plástico PVA, este peculiar «juguete» cuenta con un tanque de nitrógeno que combinado con otro de agua se encarga de expulsar el chorro a velocidades letales. Para ser exactos, el agua sale despedida a una velocidad de 437 kilómetros por hora, y alcanza tal potencia que es capaz de partir una sandía en dos y de hasta reventar un cristal.

Los ejemplos destructivos hablan por sí solos, ya que el disparo puede partir una lata de refresco, y no es para menos, ya que su potencia es ocho veces superior a la de la manguera de un camión de bomberos. ¿Quién se atreve a retarlo a una guerra de pistolas de agua?

Mark Rober