A pesar de que en el universo existen miles de millones de planetas, por lo que estadísticamente en muchos de ellos podría haber vida inteligente, todavía no hemos entrado en contacto con los alienígenas. Una audaz teoría intenta explicar por qué.

La respuesta pudiera estar en algo que los científicos denominaron el “Gran Filtro”, afirma el artículo del profesor James D. Miller para el medio sueco Aftonbladet.

Las estimaciones más recientes sugieren que el número de estrellas en el universo alcanza la insondable cifra de 700.000 billones. Alrededor de la mayoría de ellas giran planetas y se supone que en muchos de ellos teóricamente pudiera haber vida. Por lo tanto, desde el punto de vista estadístico debería haber no pocas civilizaciones avanzadas, pero hasta ahora no hay pruebas claras de que existan en lo absoluto.Si en los exoplanetas en nuestra galaxia la probabilidad de vida fuera de sólo el 0,1%, significaría un millón de planetas con vida. Pero entonces, ¿dónde están los alienígenas y por qué no tenemos contacto con ellos?

“Probablemente, hay algo que prácticamente impide el surgimiento de vida inteligente que de alguna manera pueda manifestarse. ‘Gran filtro’ es el nombre de la teoría que trata de encontrar una explicación para esto”, afirma Miller, profesor de economía en el Smith College en Massachusetts, EEUU.

“Puede ser que todas las civilizaciones en el universo estén destinadas a desaparecer”, explica el científico.

¿Cómo filtra el filtro?

El concepto de ‘gran filtro’ surgió en 1996 y defiende la idea de que hay un ‘umbral’ o una barrera que detiene a las civilizaciones técnicamente avanzadas que no les permite tener éxito en colonizar el universo.

Todo puede ser muy simple: no surge vida en absoluto en otros planetas, o lo hace, pero no se desarrolla a un estado suficientemente inteligente. O bien —y este es el escenario más terrible— innumerables civilizaciones avanzadas ya han surgido a lo largo de los años en diferentes planetas.”Civilizaciones que han aprendido cómo llevar a cabo cálculos, que aterrizaron en sus lunas, pero luego les ocurrió algo que no les permitió ir más lejos”, dice Miller.

En ese caso, tal vez nosotros mismo estemos condenados a la desaparición, sugiere.

“Si civilizaciones como la nuestra fueran algo común, ya habríamos recibido alguna evidencia de esto. La única explicación es que algo las llevó a todas a desaparecer. Así que si no encontramos ninguna evidencia de la existencia de civilizaciones extraterrestres extintas, sería una pésima noticia para nosotros los terrícolas. Significaría que nosotros también estamos condenados a perecer”.

El obstáculo inevitable al que se enfrentan las civilizaciones podría ser la destrucción de la naturaleza, la guerra nuclear o algo más, explica el articulista.

“Si ya lo hemos pasado, significa que somos muy inusuales. Si el ‘filtro’ está todavía por delante de nosotros, es probable que este destino nos acontezca. En mi opinión, debemos fortalecer nuestros esfuerzos para encontrar evidencia de la existencia de civilizaciones extraterrestres, incluso extinguidas. Tal vez podemos responder a la pregunta de qué pasó con ellas “, sugiere Miller.Si supiéramos de antemano que podríamos destruir la civilización, sería posible evitar ese desenlace.

Otros no comparten esa idea y creen que no hemos encontrado a los extraterrestres porque el proceso de la aparición de la vida es simplemente mucho más difícil de lo que se piensa, dice Miller.

No obstante, Miller considera que en la Tierra tenemos una pequeña ventaja por la edad de nuestro planeta. Se estima que la edad de nuestro universo es de 13.800 millones de años, pero nuestro sol apareció hace ‘sólo’ 4.600 millones de años atrás.”Si el ‘gran filtro’ realmente destruyó la mayor parte de las otras civilizaciones que existieron antes que nosotros, tenemos en cualquier caso una ventaja. Si estuviéramos en una etapa muy temprana del desarrollo del universo, no sería tan sorprendente que estemos solos. Pero nuestra civilización surgió relativamente tarde, por lo que es extraño que no encontremos ninguna evidencia de la existencia de vida extraterrestre “, afirma Miller.

El científico considera que por eso tenemos razones de peso para invertir más fondos en la astronomía y la búsqueda de civilizaciones extintas. Si resulta que antes de nosotros ya hubo otras civilizaciones, podríamos averiguar por qué se extinguieron y evitar que nos ocurra, concluye.