Así como el cine, la literatura y la pintura han marcado la historia, la música ha sido parte importante de cada generación, creando una especie de radiografía que identifica a varias personas en un tiempo determinado.

Sin importar las transformaciones que se dan con el paso del tiempo, sobre todo en la industria musical, hay quienes siguen fieles al estilo que les representa, pues entienden que cada generación tiene su gusto.

Dos leyendas de la música dominicana coinciden en este aspecto. Erasmo Cáffaro Durán, artísticamente conocido como Niní Cáffaro, y el maestro Rafael Solano destacaron la importancia de preservar aquellas melodías que han unido tantos corazones y se han convertido en himnos de una época.

Durante su visita al Listín Diario, los artistas conversaron, además de su percepción acerca de la música de hoy, sobre el valor que tienen los boleros y los merengues del ayer en toda una generación que, a su juicio, muchas veces ha sido olvidada en la creación de grandes espectáculos musicales.

Hablar de buenos boleros y merengues para estos artistas es un placer, pues así lo demostraban mientras brindaban la entrevista. Destacaron que existe un público que gusta de este tipo de géneros, por lo que empresarios y productores han decidido crear espectáculos para ellos. No obstante, reconocieron que en el país hacen falta espacios donde se disfrute de esta música.

“A veces se comete el error de olvidarse de que hay muchas personas de 50 años en adelante que buscan un espacio y que quieren divertirse”, indicó el maestro Rafael Solano.

Al cuestionarles sobre la percepción que tienen acerca de la música que se está realizando en la actualidad en el país, Solano consideró que la respuesta a esa pregunta podría resultar conflictiva para algunos, pues hay quienes no entienden las opiniones de los demás.

Sin embargo, expresó que cada generación tiene su propia música.

“En los años 50 cuando aquí llegó el mambo y el chachachá yo tenía una orquesta y a veces lo tocábamos y la gente se sentaba y decían que no tocaramos eso que ellos no lo bailaban. Es una cuestión generacional. Esa es la música de toca la generación actual, pero ellos no están solos en el mundo, ellos son auspiciados. Hay que tomarlos en cuenta porque son una realidad”, dijo.

Cáffaro resaltó que ellos no niegan la realidad que vive la industria musical actual, pero dejó en claro que tampoco quieren que se vaya la suya.

Público joven

Sobre si están implementando algunas estrategias para acercar al público joven que consume otro tipo de música, los artistas manifestaron que esto resulta muy difícil para ellos, pues entienden tendrían que hacer un entrenamiento.

“Creo que quienes han estado pensando en esto han sido los empresarios que están creando espectáculos que se realizarán durante todo el año. Quizá este sea un comienzo para que se imite”, sostuvo Cáffaro.

Entre risas, el maestro Solano, quien tiene más de 50 años de trayectoria consideró que para ellos es un poco difícil adaptarse.

“Yo lo he pensado, pero tengo que comprarme unos lentes de sol y ponerme un poco de pelo y una vestimenta para estar como ellos”, expuso.