Se ha descubierto una propiedad en nanoestructuras complejas que hasta ahora solo se había encontrado en nanoestructuras simples. Estas estructuras complejas son nanorretículas con muchos huecos, parecidas a las esponjas marinas en su estructura. Los autores del hallazgo también han desentrañado la mecánica interna de los materiales que en las nanorretículas hacen posible esta propiedad.

 

La conducta observada había sido vista antes en nanoestructuras simples, como por ejemplo nanohilos, que son unas 1.000 veces más finos que un cabello. Sin embargo, esta es la primera vez que se observa en una nanoestructura 3D.

 

La investigación que ha conducido a estos descubrimientos la ha llevado a cabo un equipo que incluye a Chih-Hao Chang, de la Universidad de Texas en Austin, y Yong Zhu, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, ambas instituciones en Estados Unidos.

 

El fenómeno observado se llama anelasticidad. Está relacionado con la manera en que los materiales reaccionan a las tensiones mecánicas a lo largo del tiempo. Cuando los materiales estudiados en esta investigación se doblaron, pequeños defectos se movieron lentamente en respuesta al gradiente de tensión. Cuando se liberaba la tensión, los diminutos defectos volvían poco a poco  a su posición inicial, lo que da lugar al comportamiento anelástico.

 

Los investigadores también descubrieron que cuando estos defectos se mueven de un sitio a otro, permiten disipar energía. Esto significa que pueden mitigar los efectos de ondas de presión y de vibraciones.