Una nueva misión china envió al espacio a cinco pequeños satélites el pasado día 19 de septiembre. Un cohete CZ-11 despegó a las 06:42 UTC desde la base de Jiuquan, en dirección a una órbita heliosincrónica de unos 500 km de altitud.

La carga correspondió a cinco satélites de observación de la Tierra pertenecientes a la constelación Zhuhai-1. Cuatro de ellos (OHS-3A a D) se dedicarán a observaciones hiperespectrales. El quinto (OVS-3A) obtendrá imágenes de video de la superficie terrestre.

 

Todos son microsatélites que serán operados comercialmente por la empresa Zhuhai Orbita Aerospace Science and Technology Co., Ltd. El OVS-3A pesa 90 kg y dispone de una cámara de hasta 0,9 metros de resolución. Sus secuencias de video duran unos 2 minutos. En cuanto a los satélites hiperespectrales, tienen una resolución de 10 metros.

 

Todos ellos forman parte del tercer grupo en órbita, y junto al resto de vehículos de la constelación, enviarán información a múltiples usuarios en tierra. Servirán para estudios de recursos naturales, medio ambiente, gestión del tráfico, agricultura, etc.