Cada año, en muchos países, se desechan millones de toneladas de residuos de plásticos que no se reciclan, lo que provoca graves problemas medioambientales.

Unos ingenieros de la Universidad de Misuri en Estados Unidos han ideado un modo de evitar que estos plásticos acaben en el medioambiente y al mismo tiempo aprovecharlos como material en un uso para el cual no fueron diseñados.

Estos ingenieros, en colaboración con la empresa Dow y el Departamento de Transporte de Misuri, están probando a incorporar residuos plásticos en las mezclas de material para pavimento asfáltico con miras a su posible uso en carreteras y puentes estadounidenses.

Las mezclas de pavimento asfáltico suelen crearse a partir de una combinación de asfalto con otros materiales llamados «agregados», como piedra, arena o grava. Sobre lo adecuado de usar plástico, Bill Buttlar, catedrático de la Universidad de Misuri, argumenta que la composición química del plástico le ayuda a ser un buen producto para las mezclas de pavimento de carreteras. «El plástico se desarrolló para ser duradero y tiene una vida útil de cientos de años. El asfalto y el plástico también son químicamente similares porque ambos proceden del petróleo crudo, por lo que pueden mezclarse. No son perfectamente compatibles, pero concuerdan lo suficiente como para que los ingenieros y los químicos puedan trabajar juntos en la búsqueda de soluciones viables».

En el Laboratorio de Pavimentos Asfálticos e Innovación, dirigido por Buttlar y situado en la facultad de ingeniería de la Universidad de Misuri, se está determinando cómo incorporar al pavimento asfáltico diversos tipos de residuos de plásticos de un solo uso, basados en el polietileno, como botellas de bebidas, bolsas de supermercado y pajitas para succionar líquidos.

Las primeras mezclas desarrolladas en el laboratorio ya han comenzado a ser probadas en aplicaciones prácticas. Estas incluyen la autopista 63 de EE.UU., donde el tráfico es de aproximadamente 36.000 vehículos al día.