Las personas recurren cada vez más a entornos comerciales como puntos de venta para sus emociones, enfrentando problemas, aflicciones y sentimientos.

 

Es bien sabido que los consumidores buscan actividades de ocio y vacaciones para escapar de la vida cotidiana y los problemas del mundo real.

 

Sin embargo, un nuevo estudio en el Journal of Consumer Research, por la Dra. Leighanne Higgins, de la Escuela de Administración de la Universidad de Lancaster, y la Dra. Kathy Hamilton, de la Universidad de Strathclyde, revela una nueva tendencia de consumo: el importante papel de los mercados para que los consumidores puedan confrontar su problemas.

 

«Mientras que estudios anteriores nos dicen que consumir algo por razones terapéuticas se asocia con escapar del sufrimiento emocional, nuestra investigación muestra que los consumidores están optando por visitar ciertos lugares para enfrentar sus sentimientos, su dolor o sus preocupaciones», dijo el Dr. Hamilton. «Estos entornos son vistos como espacios seguros».

 

Los investigadores se refieren a estos espacios como «Paisajes de servicios terapéuticos», en los que expresar emociones y parecer vulnerables es completamente aceptado, lo que significa que los visitantes se van con una sensación de bienestar muy mejorada.

 

Su estudio de tres años investigó el lugar de peregrinación católica de Lourdes, en Francia, que celebró su 160 aniversario el año pasado bajo el tema «160 años de emoción». El estudio buscó comprender por qué la peregrinación es una de las motivaciones de mayor crecimiento para viajar.