Una estación orbital comercial, entre cuyas actividades principales figure el turismo espacial, puede parecer algo de un futuro muy lejano, pero ya hay una iniciativa en marcha para lograrlo, la impulsada por la empresa aeroespacial Blue Origin, fundada por Jeff Bezos, conocido sobre todo por ser el fundador de Amazon.

 

En esta iniciativa participan la Universidad Estatal de Arizona (ASU) en Estados Unidos y otras entidades.

 

Si todo marcha como se planea, al final de esta década la estación podría hacerse realidad.

 

Bautizada como Orbital Reef, esta estación espacial girará alrededor de la Tierra en una órbita baja.

 

Orbital Reef dispondrá de la infraestructura necesaria para apoyar la expansión de mercados emergentes en el espacio, en campos como la investigación, la fabricación en microgravedad, el turismo, la educación y la exploración espacial.

 

Desde el inicio de la astronáutica, el espacio ha estado reservado esencialmente a personas con una preparación extraordinaria. La intención con Orbital Reef es hacer que el acceso a la órbita terrestre sea accesible a mucha más gente, que podrá participar de muchas maneras diferentes. Así lo destaca Lindy Elkins-Tanton, vicepresidenta de la Iniciativa Interplanetaria de la ASU e investigadora principal de la misión Psyche de la NASA.