Gracias al ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), un grupo de astrónomos identificó 39 tenues galaxias invisibles para el telescopio espacial Hubble, en la zona más lejana del Universo observada por este último, a 10.000 millones de años luz de distancia. Estas galaxias son diez veces más abundantes que otras galaxias de masa similar pero brillantes en el espectro óptico observado por el Hubble.

Para el equipo de investigación, estas tenues galaxias preceden a las galaxias elípticas masivas del Universo actual. No obstante, en ninguna teoría de la evolución del Universo se había predicho la existencia de una población tan numerosa de galaxias masivas y oscuras que producen estrellas. Los nuevos resultados obtenidos con ALMA ponen en tela de juicio nuestra comprensión del Universo primitivo. Los hallazgos de este estudio se publicaron en la última edición de la revista Nature.

“En estudios anteriores se habían encontrado galaxias extremadamente activas en cuanto a formación de estrellas en el Universo primitivo, pero su población es bastante acotada”, explica Tao Wang, autor principal de esta investigación, quien se desempeña en la Universidad de Tokio, el Comisariado de Energía Atómica y Energías Alternativas de Francia (CEA) y el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ). “Los procesos de formación estelar son menos intensos en las oscuras galaxias que identificamos, pero estas galaxias son 100 veces más abundantes que las que generan brotes de formación estelar extremos.Es importante estudiar un componente tan importante de la historia del Universo para entender cómo se forman las galaxias”.

Wang y su equipo usaron ALMA para observar tres ventanas del Universo primitivo abiertas por el telescopio espacial Hubble: las del estudio CANDELS. Los astrónomos descubrieron 63 objetos extremadamente rojos en las imágenes infrarrojas obtenidas por el telescopio espacial Spitzer de la NASA, demasiado rojos para ser detectados por el telescopio Huble. Sin embargo, la capacidad de resolución espacial limitada del telescopio Spitzer les impidió estudiarlos en detalle y saber qué eran.