El servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) anunció este jueves que pospondría el inició de la polémica Academia ciudadana de Chicago, un programa con el que la agencia federal pretendía formar a ciudadanos para que se conviertan en “vigilantes” que espíen y denuncien a vecinos indocumentados.

 

 

Organizaciones y activistas que defienden los derechos de los inmigrantes celebraron la decisión que -como consecuencia del coronavirus– no permitirá que la capacitación de seis semanas comience el próximo 15 de septiembre, según dijeron en un comunicado algunos de estos grupos.

La vocera de ICE en Chicago, Nicole Alberico, dijo a Efe que el programa se retrasaría hasta la primavera de 2021 debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, todavía no ha adelantado nueva fecha.

 

La inscripción a dicha academia ya está cerrada y no se volverá a abrir. La agencia invitó a participar en la formación a representantes de grupos comunitarios, líderes estatales y locales, funcionarios del Congreso, cónsules extranjeros y hasta líderes empresariales y religiosos, según indica también la citada agencia de noticias.

De acuerdo a la programación, los participantes irían a clase los martes y también visitarían centros de detención en los que llevarán a cabo entrenamientos en “tácticas defensivas, familiarización con armas de fuego y detenciones“. ICIRR, una organización de Illinois, consideró que el programa es una “invitación a la actividad de vigilantes“.

Lawrence Benito, director ejecutivo de ICIRR, considera que “esta es una gran victoria para nuestra comunidad y contra el miedo y el racismo que encarna ICE, que quiere entrenar vigilantes en nuestro patio trasero”. Legisladores demócratas bloquearon en julio destinar fondos federales al programa por razones similares.