Decenas de migrantes haitianos salieron este lunes a marchar por las calles del municipio mexicano de Tapachula, en el suroriental estado de Chiapas, para pedir al Gobierno mexicano que les brinde documentos para poder avanzar legalmente hacia el norte del país.

Con pancartas, música y bailando, los caribeños marcharon unos 2 kilómetros durante una hora y medía hasta las instalaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), donde intensificaron sus reclamos para agilizar sus citas y por iniciar su trámite electrónico para una visa humanitaria.

Los extranjeros descartaron salir en cavananas como lo han hecho otros grupos de varios centenares que han partido en días recientes, pero han sido reprimidos por las autoridades que han impedido su paso.

Los haitianos que marcharon este lunes argumentaron que no quieren arriesgar a sus familiares en esa larga travesía.

«Si van 10 o 15.000 personas sí voy a salir en caravana, pero si van mil no viajaremos», señaló uno de los haitianos a los periodistas.

Los extranjeros dijeron que tienen miedo a los agentes de seguridad que están realizando operativos en carreteras.

Advirtieron que van a manifestarse todos los días para que el Gobierno de México les brinde documentación para que puedan transitar de manera regular.

Además, otro migrante denunció que lo detuvieron recientemente, impidiéndole avanzar hacia el norte, pese a llevar su visa humanitaria.

La región vive una ola migratoria sin precedentes en años y, como prueba de ello, Estados Unidos detuvo el pasado julio en su frontera sur a 212.672 indocumentados, la cifra más alta en 20 años.

Las autoridades mexicanas desintegraron este domingo una nueva caravana migrante -la cuarta en la última semana- que partió desde el municipio chiapaneco de Tapachula, en la frontera con Guatemala, y que tenía como destino el norte del país.