Tanto las avispas como las abejas pueden picar a los humanos, pero estas últimas gozan de mejor imagen pública que las avispas porque elaboran miel. ¿Cuál es la importancia ecológica de las avispas en las cuestiones que afectan directamente a la humanidad, como por ejemplo la agricultura? Una investigación reciente ha analizado su influencia en ecosistemas como polinizadoras y como depredadoras de otros insectos.

La investigación es una revisión de resultados de muchos estudios previos y la han realizado científicos del University College de Londres (UCL) y la Universidad de Anglia del Este, ambas entidades en el Reino Unido.

El equipo, integrado por Seirian Sumner y Alessandro Cini, ambos del UCL, y Ryan Brock, de la Universidad de Anglia del Este, recopiló evidencias de más de 500 trabajos académicos para revisar cómo las aproximadamente 33.000 especies de avispas con aguijón (aculeadas) influyen en sus ecosistemas, y cómo esto puede beneficiar a la economía y la salud humanas.

Las avispas son los principales depredadores de otros insectos. Ello las hace valiosas para la agricultura. Las avispas regulan las poblaciones de artrópodos, como los pulgones y las orugas que dañan los cultivos. Las especies de avispas solitarias tienden a ser especialistas, por lo que pueden ser adecuadas para aplacar una plaga específica, mientras que las avispas sociales son depredadoras generalistas, y pueden resultar especialmente útiles como recurso local en la lucha contra casi cualquier plaga destructora de cultivos.

La profesora Sumner y sus colegas afirman que las avispas podrían utilizarse como formas sostenibles de control de plagas en los países en vías de desarrollo, especialmente los tropicales. Sumner y sus colegas descubrieron en un estudio previo que diversas especies de avispas comunes son depredadores eficaces que pueden mantener a raya las plagas sufridas por dos cultivos de gran valor, el maíz y la caña de azúcar, en Brasil.