El cambio climático supone un nuevo desafío para el urbanismo. Las soluciones “innovadoras e inteligentes” permitirán que las ciudades y las regiones prosperen. Entre las propuestas para la adaptarse al calentamiento global se encuentran las llamadas ciudades flotantes.

Con el eje central puesto en las nuevas invenciones se celebró recientemente en Nairobi, la primera Asamblea de ONU-Habitat, la agencia encargada de promover ciudades y pueblos social y ecológicamente sostenibles, bajo el lema: «Innovación para una mejor calidad de vida en las ciudades y comunidades – Aplicación acelerada del nuevo programa urbano para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible».

La directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, Maimunah Mohd Sharif, definió los procesos de innovación como «nuevos conocimientos y soluciones para mejorar las condiciones de vida de todos en las ciudades y comunidades».

A su vez, advirtió que los núcleos urbanos impulsan las economías nacionales mediante «la creación de prosperidad, el fomento del desarrollo social y la creación de empleo», pero que también pueden ser caldo de cultivo de cultivo para la pobreza, la exclusión y la degradación ambiental.

Por esa razón, destacó que las ciudades «tendrán que seguir impulsando la innovación de forma pionera», en beneficio de todos, tal y como está previsto en la Agenda de Desarrollo Sostenible de 2030, el plan de la ONU para acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y la prosperidad para todos.

Añadió que las soluciones “innovadoras e inteligentes” conforman uno de los principales motivos por el cual las ciudades y las regiones prosperan. Por consiguiente, pidió a los delegados que estudiaran cómo promover tecnologías urbanas inteligentes para gestionar los principales servicios de una ciudad- como el agua, el transporte y la energía limpia, ─, en favor de la calidad de vida de todos sus ciudadanos.