Una de cada 25 personas tiene al menos una enfermedad de transmisión sexual curable, alerta un nuevo informe publicado recientemente por la Organización Mundial de la Salud.

La investigación resalta que los países no están haciendo lo suficiente para detener la propagación de estas infecciones que se transmiten a un millón de personas diariamente, y advierte que si no se tratan, pueden tener un impacto profundo en la salud de los adolescentes, adultos y niños que ni siquiera han nacido.

«Esta es una llamada de atención para lograr un esfuerzo concertado y asegurar que todos, en cualquier lugar, puedan acceder a los servicios que necesitan para prevenir y tratar estas enfermedades debilitantes», expresó en un comunicado de prensa el doctor Peter Salama, director ejecutivo de la Cobertura Universal de Salud de la Organización.

Los efectos negativos de las cuatro dolencias de transmisión sexual curables que se tratan en el informe (clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis) incluyen alteraciones neurológicas y cardiovasculares, infertilidad, complicaciones del embarazo, muerte fetal y un mayor riesgo de adquirir el VIH.

“Una de cada 25 personas en el mundo tiene al menos una de estas enfermedades curables, pero algunas tienen varias al mismo tiempo”, aseguró durante la presentación a la prensa del informe la doctora Melanie Taylor, epidemióloga médica del Departamento de Salud Reproductiva e Investigación de la OMS.

Desde que la Organización publicó las estimaciones sobre los niveles de propagación de estas infecciones en 2012 no ha habido una disminución sustancial.