No es una cuestión de glaciares y osos polares, nos afecta a todos. Como profesionales, periodistas, académicos. Como madres, padres, mujeres, hombres, hijos. Las consecuencias del calentamiento de la tierra, los desastres naturales y la amenaza de una inminente destrucción de los medios de sustento en el planeta, son literalmente una lucha por nuestras vidas. Ese es el mensaje de un grupo de mujeres activistas en el Día Internacional de la Madre Tierra.

Como periodista de televisión nacional en los Estados Unidos, durante los últimos 20 años Vanessa Hauc ha tenido que cubrir todo tipo de eventos, elecciones, tragedias y crímenes, pero cuanto más pasa el tiempo más se ha dado cuenta que existen un tipo de historias que se están repitiendo una y otra y otra vez.

“Año tras año, me he visto más en la situación de cubrir las historias que tienen que ver con los impactos del cambio climático. Huracanes cada vez más fuertes, fuegos que están imparables como por ejemplo en California, y todo tipo de crisis climáticas que estamos viviendo día a día”, aseguró durante una entrevista con Noticias ONU.

Vanessa ha visto de cerca la fuerza de los desastres naturales y el calentamiento global y las consecuencias que tienen sobre las mujeres, los niños, los migrantes, aquellos con pocos recursos, las personas más vulnerables.

Ella cuenta el impacto que le causó que los bomberos de California le dijeran el año pasado que ya no existe una época de incendios forestales como tal, sino que ahora ocurren durante cualquier estación o día del año.

“Específicamente hablando sobre nuestra comunidad latina, las minorías son mucho más afectadas, son mucho más vulnerables al cambio climático. Cuando pasa un huracán, cuando pasa un fuego, muchos de ellos no tienen las posibilidades de reconstruir, muchos de ellos no tienen seguro médico para ir a un hospital”, dice, mientras sus ojos se llenan de sentimiento al recordar lo que vio cuando fue enviada a Puerto Rico después del devastador huracán María.

“Cuando nosotros llegamos con nuestro equipo de Telemundo a tierra no había nada, todo había colapsado en Puerto Rico: el sistema de comunicaciones, no había hospitales, no había agua no había comida, no había electricidad, no había teléfonos, no había nada”.

Un par de días después de llegar a la isla conoció a Ana María, una abuelita damnificada por el huracán a pocos días de cumplir los 90 años.

“Yo la encontré en su casa que estaba completamente inundada con el agua hasta las rodillas llorando y ella se negaba a dejarla porque era lo único que tenía. Ella había trabajado toda su vida para tener esa casita y se le arruinó con el huracán. Estaba enferma, tenía los dos piecitos infectados porque el agua del huracán se había mezclado con el agua de las cañerías de Puerto Rico. Era un desastre total”.

Tras un par de horas de entrevista, Vanessa y su equipo convencieron a la señora de ir a la sede de Telemundo en la isla donde la pudo examinar un médico que había viajado con ellos.

“Ese tipo de historias es lo que me mueven a continuar en este trabajo. El cambio climático no es un problema de osos polares y de glaciares, es algo que nos está afectando a todos profundamente. Fundamentalmente a las comunidades más vulnerables: a la comunidad latina, a las personas mayores, a las mujeres, a los niños, a esta abuelita Ana María que me rompió el corazón hablar con ella y estar con ella y lo veo más y más”.