Junto con el mamut lanudo y el perezoso gigante, los tigres dientes de sable fueron probablemente uno de los animales más famosos que vivieron durante el Pleistoceno y se extinguieron antes del final de la última edad de hielo. A lo largo de los años, los tigres dientes de sable también han sido objeto de muchos proyectos de investigación.

 

Ahora, por primera vez, investigadores de la Universidad de Copenhague han logrado cartografiar todo el genoma nuclear de un tigre dientes de sable, el felino Homotherium latidens. Su estudio del ADN revela qué genes fueron altamente seleccionados e importantes en la evolución de la especie.

 

«Su composición genética indica que los tigres dientes de sable eran cazadores muy hábiles. Es probable que tuvieran muy buena visión diurna y mostraran comportamientos sociales complejos. Tenían adaptaciones genéticas para huesos y sistemas cardiovasculares y respiratorios fuertes, lo que significa que eran muy adecuados para carreras de resistencia. Basándonos en esto, creemos que cazaban en manada hasta que su presa llegaba al agotamiento con un estilo de caza basado en la resistencia durante las horas de luz del día», señala el coautor Michael Westbury, de la Sección de Genómica Evolutiva del Instituto GLOBE de la Universidad de Copenhague.

 

Los investigadores extrajeron ADN de un fósil de Homotherium recuperado de los sedimentos de permafrost del Pleistoceno cerca de la ciudad de Dawson, en el territorio de Yukón, Canadá. Este espécimen era tan antiguo que no se podía datar usando la datación convencional por radiocarbono, lo que significa que tenía al menos 47.500 años de antigüedad.