El Departamento de Salud de Suffolk en Nueva York confirmó el primer caso de sarampión en ese condado, en una persona que llegó desde Europa a Long Island, y han comenzado a investigar el posible contagio de otras personas con la enfermedad.

Medios de prensa locales destacan este sábado que las autoridades sanitarias han entrevistado a unas 50 personas en Suffolk, en un intento de evitar la propagación de la enfermedad.

El sarampión puede ser contagioso hasta dos horas después de que la persona infectada se haya ido de un lugar.

Este primer caso fue descubierto el pasado sábado en una persona, que no ha sido identificada porque la ley lo prohíbe, que llegó el pasado 2 de abril desde un país europeo, que no tiene las mismas reglas de inmunuzación que en EE.UU., de acuerdo con el director del Departamento de Salud de Suffolk, James Tomarken.

Entre los entrevistados figuran empleados del banco que visitó y las autoridades sanitarias les han pedido que informen a los clientes que estuvieron en esa entidad en el mismo horario que la persona contagiada que se comuniquen con el Departamento de Salud.

Tomarken considera que las posibilidades de contagio “son muy bajas”, pero no escatiman en los esfuerzos para que no se propague.

Igualmente han pedido a los que estuvieron en la misma farmacia y supermercado que se comuniquen con Salud.

La ciudad de Nueva York afronta un brote de sarampión que comenzó el pasado octubre y ya acumula 390 casos, la mayoría de ellos en las comunidades judías ortodoxas en el distrito de Brooklyn, en niños y adultos que no se han inmunizado contra el sarampión o no completaron todas las vacunas requeridas.

En el vecino condado de Rockland, a las afueras de la ciudad, también hay un brote y ya suman 200 casos.

“Este no es momento para el pánico, pero debe ser una llamada de atención”, indicó por su parte el responsable del condado de Suffolk, Steve Bellone, quien pidió a los padres que revisen sus expedientes de vacunas y los de sus hijos, señala el periódico Newsday.