Frenelopsis fue un género de coníferas mesozoicas muy abundante durante el Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años, en las islas y continentes que bordeaban el antiguo mar tropical de Tetis, precursor del Mediterráneo. Estas plantas, de aspecto similar a las actuales sabinas, vivieron formando densas poblaciones casi monoespecíficas en los humedales de agua dulce y salobre, donde producían una gran cantidad de biomasa.
Un estudio llevado a cabo por un equipo encabezado por Josep Marmi, del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, ha mostrado que esta conífera presentó una primera etapa expansiva y de elevada biodiversidad durante el Cretácico inferior (hace entre 145 y 100 millones de años), seguida de un largo declive durante el Cretácico superior (hace entre 100 y 66 millones de años).
El equipo lo han integrado expertos en paleobotánica del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano (Universidad de Barcelona), del IRBio y del grupo de investigación de Ecosistemas de Dinosaurios (Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont).
La actual península Ibérica, entonces Iberoarmórica, una paleoisla dentro del archipiélago del mar de Tetis, fue un foco importante de especiación de los integrantes del género Frenelopsis, tanto con especies endémicas como con otras que presentaron una amplia distribución geográfica.
Los últimos representantes de esta conífera datan del Cretácico terminal del Pirineo (hace unos 68-70 millones de años), donde sus restos vegetativos, muy abundantes, fueron precursores del lignito explotado, por ejemplo, en las minas carbón de Fígols, Vallcebre y Saldes (Cataluña).