Siempre se ha dicho que la fogosidad en una pareja se pierde con los años, que la atracción sexual disminuye y que, lo que perdura en el tiempo, es el cariño. Podría tratarse de algo normal cuando esto ocurre después de varias décadas pero, según un reciente estudio científico, basta tan solo un año para que la pasión se agote.
Investigadores de la Universidad Ludwing Maximiliano de Munich han llevado a cabo un estudio publicado en la revista ‘Archives of Sexual Behavior’ sobre el nivel de satisfacción sexual, llegando a la sorprendente conclusión de que nos aburrimos unos con otros después de apenas 12 meses.
Los resultados obtenidos se basan en una muestra nacional representativa de 3.000 personas con edades comprendidas entre los 25 y los 41 años. A dichos participantes se les pidió que calificaran su vida sexual, con el objetivo de determinar el momento de mayor satisfacción en una nueva relación. No cabe lugar a duda: la pasión se apaga mucho antes de lo que imaginamos.
LAS DISCUSIONES DISMINUYEN LA PASIÓN
Popularmente se acostumbra a decir que las relaciones sexuales son más satisfactorias después de haber tenido una fuerte discusión con la pareja. Por el contrario, el estudio revela que los desacuerdos internos en una relación son el principal motivo por los que se va perdiendo la pasión.
Por otro lado, los investigadores llegan a otra conclusión: tener hijos no influye en la satisfacción sexual de la pareja ni para bien ni para mal.