Antes de que llegara el Co­vid-19 al mundo, los casos de Alzheimer o pérdida de memoria se detecta­ban en cinco de cada 100 personas por encima de 65 años, tras la pandemia esa cifra se elevó a siete. En República Dominica­na, los especialistas están observando ese mismo comportamiento, agra­vado no sólo por el costo de los tratamientos médi­cos y los cuidados, sino a que el país no tiene políti­cas nacionales dirigidas a proteger y tratar al adulto mayor con enfermedades neurodegenerativas.

La enfermedad de Al­zheimer no discrimina por clases sociales y sexo; en el mundo se estima que hay 50 millones de perso­nas con esta condición y en República Dominicana, después del confinamien­to por la pandemia, cada día son más los pacientes que acuden a consultas con un marcado deterioro cog­nitivo.

Manual del Cuidador
Así lo explica la doctora Marcia Castillo, neuróloga y especialista en enfermeda­des neurodegenerativas, al dar detalles del lanzamiento del “Manual del Cuidador” en la Academia de Ciencias de la República Dominica­na, prologado por el doctor José Silie Ruiz, con motivo de ser hoy el Día Mundial del Alzheimer.

El lema de este año es “Cero omisiones, cero Al­zheimer”, es decir, cero omisiones de la detección temprana, de iniciar el tra­tamiento y en el cuidado del cuidador.

La doctora Castillo desta­có que la pandemia y el con­finamiento han tenido un efecto en la aparición tem­prana y el avance de los sig­nos y síntomas del Alzhei­mer, en personas que tenían deterioro, sobre todo en los adultos mayores que tienen menores reservas neuronal y aquellos que tenían dete­rioro cognitivo leve pasaron a desarrollar una enferme­dad franca.

Recuerda que en el país los medicamentos que existen son para ralentizar la enfermedad, no para cu­rarla, y destacó que ya la FDA lanzó hace unos me­ses un medicamento nuevo estructurado para la cura de la enfermedad.

Signos de alerta
Olvidos que afecten la coti­dianidad, repetir constan­temente las cosas, cambios bruscos del humor y del comportamiento, y confu­sión nocturna; es decir per­sonas que después de las cinco o seis de la tarde se desorientan, quieren salir de la casa o dicen que se van para su casa, son los prime­ros signos que llevan a sos­pechar de la enfermedad.

PANDEMIA
Primeros.

Olvidos que afectan la cotidianidad, repetir constantemente las co­sas, cambios bruscos de comportamiento y confusión nocturna, son algunos de sus primeros signos.

Pacientes.
Hace falta educación médica para que cuan­do vea un signo de alerta en un paciente.