Con la promesa de aumentar la energía, evitar metabolismos lentos, combatir la caída de cabello, fortalecer las uñas quebradizas y mejorar la piel seca, los suplementos de biotina han ganado un lugar en el botiquín de muchas personas. Sin embargo, los especialistas advierten que altas dosis del nutriente pueden interferir con la medición de algunas hormonas de la tiroides.

En noviembre de 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) advirtió en un comunicado que tomar suplementos de biotina puede alterar significativamente los resultados de las pruebas de laboratorio. La razón es sencilla: la biotina también forma parte de los reactivos usados para llevar a cabo los análisis hormonales.

La biotina, popular como “fuente de vitalidad”, pertenece al grupo de las vitaminas B (se la conoce también como B7) y es necesaria para la actividad de ciertas enzimas del cuerpo.

Los síntomas de la deficiencia incluyen dermatitis, conjuntivitis, caída del cabello y alteraciones del sistema nervioso central como letargia, depresión, alucinaciones y parestesia.