Si lo haces bien, mejorarás tus defensas y quemarás más calorías.

Aunque es más benéfico, debes tener algunos cuidados para no tener un efecto contrario.

¿Sabías que es mejor hacer ejercicio con frío? Diversos estudios han demostrado que hay más beneficios en comparación con los días de calor, sin embargo, también pueden existir algunos riesgos si no se tienen los cuidados adecuados.

Para que no tengas que dejar de ejercitarte en invierno, te mostramos cuáles son las ventajas y cómo prevenir las complicaciones que también conlleva hacer ejercicio en climas fríos.

 

¿Es bueno hacer ejercicio con frío?

La respuesta es sí, aunque sólo se obtendrán los beneficios tomando en cuenta algunas medidas.

Quemas más calorías

De acuerdo al doctor Mikel Aramberri, traumatólogo de la Clínica Alai, cuando perdemos temperatura corporal, nuestro cuerpo aumenta su actividad metabólica para que las células consuman más energía y la transformen en calor, lo que hace que se gasten más calorías.

Fortaleces tus defensas

Un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology, explica que exponerse al frío bajo los efectos del ejercicio eleva la cantidad de leucocitos y granulocitos, los cuales son responsables del funcionamiento del sistema inmune.

Pero cuidado, si no eres precavido puedes tener el efecto contrario.

José Miguel del Castillo, entrenador personal y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, explica que cuando sumamos una actividad muy exigente a una temperatura exterior muy fría, se puede debilitar nuestro sistema inmune.

“Cuando se realiza ejercicio con frío, no da tiempo a que el aire que entra en los pulmones se caliente y humidifique tanto como cuando se está en reposo. Entonces se convierte en un irritante para el sistema respiratorio”.

El efecto es mucho más desastroso en personas mayores o con problemas respiratorios como asma.

Mejora tu rendimiento físico

Para tolerar la falta de calor y el ejercicio, nuestro organismo tiene que ‘adaptarse’. Estas adaptaciones le hacen más fuerte y mejoran su condición en muchos aspectos.

“Aumenta la capacidad cardíaca, se incrementan los litros totales de sangre y los litros de aire por minuto que somos capaces de respirar a alta intensidad de ejercicio, además, crecen las células musculares”, asegura Alfredo Santalla, especialista en fisiología del ejercicio de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.

Hacer un calentamiento previo es fundamental, por lo contrario el frío podría provocarte molestias musculares muy dolorosas y tu rendimiento no será el mejor.

No estarás deshidratado

Una de las desventajas de hacer ejercicio en época de calor es la deshidratación, sin embargo en invierno no tienes este problema, ya que pierdes menos agua a través del sudor.

“Con el ejercicio aumentamos la cantidad de plasma de la sangre, que está compuesto por agua en un 90%, lo que favorece la hidratación en estos meses en los que bebemos menos”, afirma Alfredo Santalla.

Tips para hacer ejercicio cuando hace frío

No debes salir a hacer ejercicio con frío como lo harías cuando hace calor, aún si estás completamente saludable. Los especialistas afirman que es imprescindible proteger la cabeza y el cuello, que es por donde perdemos más calor.

Asimismo, debes cubrir muy bien las partes más alejadas del centro de tu cuerpo, como los pies y las manos, ya que tienen mayor tendencia a la congelación.

Lo ideal es que entrenes usando tres capas de ropa.

La primera debe ser de una tela que absorba el sudor, la segunda debe ser térmica y la tercera debe ser un rompevientos, impermeable y transpirable.

Cuando termines de ejercitarte, tápate bien aunque tengas calor, así evitarás quedarte frío y no enfermarás.