La Universidad de Washington (UW) presentó hoy una aplicación para teléfonos inteligentes que tiene por objetivo detectar sobredosis de opioides y avisar a los servicios de emergencia para intentar salvarle la vida.

El programa, denominado “Second Chance” (Segunda Oportunidad), monitorea el ritmo respiratorio del usuario y puede detectar alteraciones iniciales que suelen producirse en las sobredosis de opioides, cuyos numerosos casos llevaron al presidente Donald Trump a considerarlo como una “emergencia de salud pública”.

En ese caso, el programa hace una llamada de alerta a un servicio médico o un contacto del usuario, que pueda proporcionarle rápidamente el medicamento naloxona, un antídoto contra la sobredosis.

Shyam Gollakota, profesor adjunto de la Escuela Allen de Ciencia Computacional e Ingeniería de UW, explicó que crearon un algoritmo capaz de detectar cambios en la “respiración de alguien antes y después del uso de opioides”.

El micrófono y el parlante del teléfono se convierten en un “sonar de onda corta” que emite y recibe señales para monitorear el ritmo respiratorio del usuario.

Cuando el organismo recibe una dosis de opioides superior a la que puede asimilar, el ritmo de la respiración disminuye hasta llegar a un paro total que puede provocar la muerte o daños irreparables en el cerebro.

“Buscamos detectar los dos precursores principales de una sobredosis de opioides: cuando una persona deja de respirar o cuando su ritmo es de siete respiraciones por minuto o menos”, destacó Jacob Sunshine, profesor asistente de Anestesiología y Medicina para el Dolor de la Escuela de Medicina de UW y coautor de la investigación.

El informe sobre la aplicación fue publicado hoy en la revista especializada Ciencia de Medicina Translacional.

“Second Chance”, que ya ha sido probada exitosamente en adictos a opioides, monitorea además algunos movimientos o posiciones propios de una persona que sufre una sobredosis, como el tener la “cabeza desgonzada o si se ha quedado dormido”, agregó Rajalakshmi Nandakumar, alumno de doctorado de la Escuela Allen y coautor del estudio.

De 94 participantes probaron la aplicación, “47 presentaron un ritmo de siete o menos respiraciones por minuto; 49 dejaron de respirar por un periodo de tiempo significativo; y dos personas experimentaron un evento de sobredosis que requirió oxígeno, ventilación y/o tratamiento de naloxona”, indica el reporte.

“En promedio, el algoritmo identificó correctamente problemas respiratorios que presagiaban una sobredosis en el 90 % de los casos”, señala.

Entre 1999 y 2017, más de 700.000 personas han fallecido por una sobredosis de drogas en EE.UU., y cerca del 68 % de las más de 70.200 muertes por sobredosis en 2017 incluyeron un opioide, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).