Unos científicos han desarrollado una batería blanda y estirable que produce electricidad a partir de la sudoración humana.

El prototipo de la batería consta de electrodos impresos de plata, en forma de láminas, que generan corriente eléctrica en presencia del sudor.

La batería, que mide 2 cm por 2 cm y es tan plana como una venda, está adherida a un tejido textil flexible y absorbente del sudor que es estirable y se puede acoplar a dispositivos portátiles, como relojes, pulseras o brazaletes.

El equipo de Pooi See Lee, investigadora de la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU) de Singapur, comprobó que una persona llevando la batería alrededor de la muñeca y pedaleando en una bicicleta estática durante 30 minutos es capaz de generar un voltaje de 4,2 voltios y una potencia de salida de 3,9 milivatios, lo cual basta para energizar a un sensor comercial de temperatura y enviar los datos de forma continua a un smartphone a través de Bluetooth.

La batería de la NTU no contiene metales pesados ni productos químicos tóxicos, a diferencia de lo que sucede con las baterías convencionales, que suelen estar hechas con materiales insostenibles y perjudiciales para el medioambiente.