Los aguaceros que se registran en algunas partes del Cibao, sobre todo en el Noreste y Noroeste, han dejado una secuela de dos niños muertos, puentes desplomados, inundaciones y desbordes de ríos, arroyos y cañadas.

Ayer se reportó la muerte del infante Yoeldi Vásquez Sánchez, de 4 años, que se ahogó en el río Yuna, en el distrito municipal Las Coles, de la provincia Duarte.

Este afluente, igual que otros de la zona, se salió de cauce a causa de las lluvias.  El martes, Alexa Ironelis Cassó, de 3 años, se ahogó tras ser arrastrada por la cañada Tawike, en Cotuí, cuando se bañaba en medio de un fuerte aguacero junto a otro hermano menor, según versiones.

Onésimo Vásquez, padre del niño Joeldi Vásquez Sánchez, declaró que su madre murió hace cuatro años cuando el infante nació y él quedó con su custodia.

El bracero manifestó que no sabía nada de lo que pasaba, porque a esa hora estaba trabajando.

No obstante, manifestó que algunas personas le han comunicado que su hijo salió a bañarse al río, junto a otros menores y familiares, a pesar de que el afluente tenía abundante agua.

También le habrían dicho que su hijo resbaló, cayó al río Yuna y fue arrastrado por las aguas.

Las fuertes precipitaciones ya desplomaron un puente en la provincia Monseñor Nouel y desbordaron varias corrientes superficiales que se encontraban casi secas.