Villa Altagracia recibió con vítores, música y una gran caravana a su hijo más distinguido de todos los tiempos, el merenguero Sergio Vargas, quien ganó su primer Latin Grammy en la categoría de “Mejor álbum de merengue y/o bachata”, el pasado jueves.

La caravana recorrió las diferentes calles del pueblo, donde «El Negrito de Villa» nació hace 61 años, y al final se le rindió un reconocimiento especial encabezado por autoridades y comunitarios.

«Yo no tengo un Grammy, Villa Altagracia tiene un Grammy», expresó el artista ante la multitud congregada el lunes para la celebración en su pueblo.

Luego agregó: «Le prometí a Dios no reñir con la ley y no disgustarlo a él porque en una sociedad como la nuestra donde el arte no tiene la inversión que merece de parte de los gobiernos, a veces lograr algunas cosas se hace difícil».

El “Negrito de Villa” ganó por su disco «Sergio Vargas es merengue, ¿algún problema?», con el que competía con sus colegas Manny Cruz, Luis Segura, Fernando Villalona y Alexandra en la categoría Mejor Álbum de Merengue y/o Bachata.

Sergio dedicó su premio a la disquera J&N Records, a Villa Altagracia e invitó a la comunidad internacional a poner los ojos sobre Haití.