La enfermedad de Carrión o la verruga peruana, ha sido un problema por siglos. Tal es así que hay cerámicas preincaicas donde se representan a los pobladores afectados por ella.

Para detectarla se han desarrollado numerosos tipos de pruebas, con diferentes enfoques, incluso algunas han sido serológicas, porque la bacteria es un agente que infecta a los glóbulos rojos.

 

Y aunque la población peruana afectada es una fracción pequeña, esta situación sigue siendo un problema serio, ya que la bacteria produce dos cuadros: uno es la verruga (parecida a una viruela) y el otro es la fiebre de La Oroya, que, de no hacerse el tratamiento adecuado, la persona afectada puede perder la vida hasta en tres semanas.

 

La Bartonella Bacilliformis es la bacteria causante de la verruga peruana, y, aunque habita también en otras regiones como en el hemisferio norte, la bacilliformis, que es la causante de la verruga peruana, es muy diferente a las otras bartonellas.

 

Entonces, con el propósito de poder diferenciar a la Bartonella que la causa, el profesor Miguel Ángel Francisco Talledo Rivera, como parte de su tesis para obtener el grado de Magister en Biología Molecular, investigó sobre una prueba que permita diferenciarla de otras bacterias.