“Nuestra comunidad no puede esperar más y esperamos que esta Administración esté preparada desde el primer día para proponer una reforma inmigratoria que sea inclusiva para todas las comunidades que además están sufriendo esta pandemia”.

 

 

Manuel Castro, director ejecutivo de New Immigrant Community Empowerment (NICE) no quiere que el Gobierno de Joe Biden  pierda ni un minuto tras jurar su cargo como nuevo presidente de EE UU el día 20. Castro y otros abogados del movimiento proinmigrante de Nueva York quieren ver resultados en 100 días.

El director de NICE habló en viernes junto con abogados, organizaciones como New York Immigration Coalition y otros aliados para demandar que se deshaga lo que el Gobierno de Donald Trump y su asesor, Stephen Miller, han hecho con el país desde 2016, máxime cuando se ha apoyado con el voto a la nueva administración.

 

La comunidad ha inmigrante ha apoyado con su voto a la candidatura demócrata y es el momento de hacer llegar su voz. “Hemos hecho nuestra parte y ahora hay que arreglar el sistema de inmigración”, explicaba Murad Awawdeh, codirector de NYIC. Desmantelar el legado de Trump es la prioridad pero no es suficiente. “Una transformación significativa requiere más que volver hacia atrás”, explicaba Awawdeh.

Estas organizaciones piden al próximo jefe del ejecutivo que acabe con el llamado Muslim ban que dificulta la entrada en el país de nacionales de varios países y limita la posibilidad de asilo. En linea con ello se demanda el fin de otras prohibiciones de viajes y entradas además de la restauración del programa de refugiados. Trump ha reducido la entrada de refugiados a un máximo de 15,000 el número más bajo desde los años ochenta. Biden ha prometido subir esta cuota a 125,000.

Moratoria de deportaciones

 

 

Adicionalmente se pide una moratoria inmediata de todas las acciones de las autoridades de inmigración incluyendo deportaciones detenciones y arrestos.

 

 

Inmigrantes y sus abogados piden que se reinstale y amplíe el programa DACA y el TPS además de crear un camino a la ciudadanía para 11 millones de personas que aún están en las sombras y durante cuatro años han vivido con la ansiedad de tener a la migra acechando.

Castro afirmaba que tras estos años las comunidades de inmigrantes están cansados. “Los demócratas tienen que responder a nuestra comunidad, porque su fracaso a la hora de reformar la inmigración hace una década se ha saldado con la separación de miles de familias, se han puesto a niños en cajas y millones están viviendo una pandemia histórica sin apoyo”.

“Muchos se mueren enfermos y pasan hambre”, dijo el director de NICE refiriéndose a los estragos de salud y económicos que está causando la COVID entre los inmigrantes.

 

El director de NICE explicaba en una videoconferencia que no hay tiempo. “Que no nos digan que hay que trabajar la legislación porque han trabajado sobre ella durante décadas y si no tienen una propuesta en Nueva York tenemos una, no más excusas no más retrasos”.