Una nueva investigación ha identificado un posible tratamiento que podría mejorar la capacidad del sistema inmunitario humano para buscar y destruir las células cancerosas del organismo.

Los científicos han identificado una forma de restringir la actividad de un grupo de células que regulan el sistema inmunitario, lo que a su vez puede desencadenar que otras células inmunitarias ataquen los tumores en los pacientes con cáncer.

«El sistema inmunitario de un paciente es más que capaz de detectar y eliminar las células cancerosas y la inmunoterapia ha surgido recientemente como una terapia novedosa para muchos tipos de cáncer –explica Nullin Divecha, profesor de Señalización Celular de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, que dirigió el estudio–. Sin embargo, las células cancerosas pueden generar un microentorno dentro del tumor que impida el funcionamiento del sistema inmunitario, lo que limita el uso general y el éxito de la inmunoterapia».El sistema inmunitario de un paciente es más que capaz de detectar y eliminar las células cancerosas y la inmunoterapia ha surgido recientemente como una terapia novedosa para muchos tipos de cáncer.
Nullin Divecha, investigador

La detección y eliminación de las células cancerosas por parte del sistema inmunitario corre a cargo, en parte, de un grupo de células denominadas células Teff (Teffs).

La eficacia de las células Teff en la detección y eliminación de las células cancerosas depende en parte de otras células T denominadas células reguladoras T (Tregs). Las Tregs interactúan físicamente con las células Teff y producen moléculas que reducen la capacidad de las células Teff para trabajar adecuadamente.

El profesor Divecha añade que «las Tregs desempeñan una función importante en el cuerpo humano porque, sin ellas, el sistema inmunitario puede descontrolarse y atacar a las células normales del organismo. Sin embargo, en los pacientes con cáncer necesitamos dar más libertad a las células Treg para que realicen su trabajo».

En este nuevo estudio, publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America’, científicos de la Universidad de Southampton y del Instituto Nacional de Genética Molecular de Milán demostraron que la inhibición de una familia de enzimas en las células llamada PIP4K podría ser la respuesta a cómo restringir las Tregs sin afectar a las Teff.

El equipo de investigación aisló las Tregs de donantes sanos y utilizó tecnología genética para suprimir la producción de las proteínas PIP4K.

Observaron que la pérdida de PIP4K de las células Treg impedía que estas crecieran y respondieran a las señales inmunitarias, lo que les impediría bloquear el crecimiento y la función de las células Teff.

La pérdida de las mismas enzimas en las células Teff no limitó su actividad.

«Esto fue sorprendente porque las PIP4K están en ambos tipos de células T en concentraciones similares, pero nuestro estudio muestra que parecen tener una función más importante para las Tregs que para las Teff», reconoce el doctor Alessandro Poli, que llevó a cabo la investigación experimental.

La inhibición de la PIP4K como potencial terapéutica para los pacientes requiere el desarrollo de moléculas inhibidoras.

«Con este fin demostramos que el tratamiento con un fármaco como inhibidor de PIP4K podría permitir que el sistema inmunitario funcione con más fuerza y esté mejor equipado para destruir las células tumorales», concluye.