Este viernes hace un año Víctor Víctor salió al encuentro con la eternidad, víctima del Covid-19. Dueño de una de las obras musicales más importantes de República Dominicana, dos entrañables amigos de este artista recuerdan su legado y lo que significó trabajar juntos.

El gestor cultural Freddy Ginebra (Santo Domingo, 1944) y el cantautor Janio Lora (Santo Domingo, 1979), pertenecen a generaciones distintas, pero ambos coinciden en que tuvieron una importante  relación fraterna y además laboral con Víctor Víctor (Santiago de los Caballeros, 1948 – Santo Domingo, 2020). “Trabajar con él era un gozo permanente, una fiesta. Todos los espectáculos que hicimos juntos fueron un regalo que me dio la vida, que no tendré nunca como pagarle”, recuerda Ginebra, con quien el autor de “Mesita de noche”, hizo muchos viajes de trabajo al exterior.

El “Duende” de Casa de Teatro explica que, a pesar de que Vitico aparentaba ser un gran bohemio, era todo lo contrario, y que cuando terminaban alguna presentación en el exterior, este se iba a su habitación del hotel a “hacer sudoku, a ver televisión, escuchar música o a componer”.

Ginebra informa además, que en Casa de Teatro se celebrará el Santo Domingo Jazz Festival, que este año llega a su edición número 21, y que estará dedicada a Víctor Víctor. Este evento se celebrará del 22 al 31 de este mes de julio

Janio Lora, su colega musical, también corrobora el aspecto divertido de trabajar con Vitico, pero como artista de más experiencia, el autor de “Santo Domingo despierta”, aprovechó para aprender de su sapiencia. “Violaba todo método, disciplina, planteaba cosas grandes de la manera más simple posible y nada tenía sentido si no le provocaba risa. Aprendí muchísimo, a simplificar los procesos, a encontrar soluciones en la composición y a disfrutar su imponente voz”, aporta Lora.

De la misma generación, Ginebra y Víctor, compartieron muchas cosas, y recuerda que este le decía que no se muriera porque él no podría soportarlo, pero la vida quiso que se fuera primero. “Era un ángel colocado en mi vida, y un hermano, de verdad, de esos que se quieren y te cuidan mucho”, confiesa Ginebra.

El valor de su obra
Con un cancionero que abarcó diferentes géneros, pero sobre todo, la bachata, un estilo musical al que impregnó bellos detalles de su imaginería poética, también fue destacada por sus dos amigos.

“Vitico era un investigador, un soñador, pero un hombre totalmente comprometido con su música y con lo que hacía”, defiende Ginebra, quien considera que cuando un artista de la talla de su talla muere, “se pierde parte del tesoro nacional”.

Lora, con quien compartió escenarios, considera que el año pasado con su muerte la cultura dominicana perdió a uno de sus máximos representantes. “Su obra está llena de canciones inolvidables que van de lo romántico a la crítica social, historias dramáticas, son, merengue, pop, con un estilo característico, un sonido muy peculiar que desarrolló con la complicidad de Juan Francisco Ordóñez. Deja un legado interesante e inspirador”, entiende el cantautor.
Explica además, que Vitico es un referente de la canción, de la bachata, un motor creativo que se preocupaba por generar oportunidades para los músicos. “Ayudar a los artistas jóvenes a crecer y a conocer temas que iban de lo musical hasta lo político. Un artista que entendía su rol en la sociedad queriendo ser útil”, valora el intérprete de “Mi nueve edad”.

En este último punto, Lora da importancia al aspecto solidario de Víctor Víctor con los artistas jóvenes, algo, que según explica el intérprete de “Mi nueva edad”, no se ve mucho en artistas veteranos. “Los jóvenes se pierden la gran experiencia de conocerlo y recibir su orientación”, lamenta.

Por último, su colega y amigo, Janio Lora desea que se recuerde a Víctor Víctor: “Como el gran inspirador de una generación que despertó y empezó a involucrarse en luchas sociales, como genio absoluto de la bachata y como símbolo de alegría y eterna juventud”.

Recordatorio.  Víctor Víctor, uno de los impulsores de la internacionalización de la bachata, falleció el 16 de julio de 2020. Tenía 71 años de edad.