El sistema financiero de República Dominicana sigue reflejando bajas tasas de interés activas, que es la aplicada a los préstamos, comportamiento que también se mantiene en las pasivas, que son los rendimientos que se pagan por concepto de depósitos  y colocaciones de certificados financieros y otros instrumentos en el sector bancario y asociaciones de ahorros y préstamos.

El comportamiento a la baja se mantiene en los préstamos al comercio, personales y de consumo, y en los preferenciales, y los financiamientos hipotecarios. Este último renglón subió de manera muy ínfima el 7 de septiembre de este año con relación al 2020, aunque todavía está muy por debajo del 2019, año en el que la tasa estuvo en 11.12%.

La baja en los préstamos hipotecarios y/o de desarrollo se reflejó en los años 2019 y 2020, con tasas promedio de 9.01%; y 9.36%, respectivamente, y aunque contrasta con el 10.31% promedio del 7 de este mes, los datos oficiales revelan que este mes se cerraron negociaciones con un 9.22%, la tasa más baja desde el 2020.

En enero agosto 2021, el cierre de la tasa hipotecaria fue de 9.36% y en promedio de 9.68% en la primera semana de este septiembre. En el caso de los préstamos hipotecarios se infiere el gran auge del sector de la construcción que ha sido la actividad de mayor dinamismo en la economía.

Además, las entidades de intermediación financiera mantienen ofertas de bajas tasas dependiendo de la durabilidad del financiamiento nuevo y también disponen de tasas fijas a seis meses, uno y tres o más años. Algunas entidades han ofertado eliminar los gastos de cierre, especialmente en el caso de viviendas económicas y tasas fijas mientras dure la vida del préstamo.