Científicos están impresionados con un reciente descubrimiento en el comportamiento de las serpientes kukri, comunes en el sudeste asiático.

Investigadores que llevan estudiando a las kukri desde agosto de 1996 encontraron que el reptil es capaz de devorar a un sapo sin necesidad de ingerir el cuerpo completo como suele suceder con el resto de serpientes.

Grabaciones del estudio hecho por científicos en Dinamarca y Tailandia muestran a la kukri atacar el abdomen del sapo asiático de puntos negros. Con sus dientes rompe el tejido y después consume cada órgano. El proceso puede durar unas buenas horas. El anfibio está vivo por gran parte del tiempo.

Lo que más llama la atención del hallazgo es que el sapo es conocido por emitir una sustancia tóxica por su cuello y espalda.

“¿Podría ser que las serpientes hayan adoptado este enfoque sofisticado y sangriento para evitar ser envenenadas?”, escribió Henrik Bringsøe, uno de los autores del estudio.

Las kukri suelen llegar a medir hasta unas 35 pulgadas. No son venenosas por lo que no se les considera un peligro para los humanos.