Rusia se prepara para el lanzamiento de un nuevo módulo para la estación espacial internacional. Para ello está prevista la retirada del actual módulo Pirs, utilizado como esclusa para efectuar salidas extravehiculares. Cuando el Pirs ya no esté, la forma principal de salida desde el segmento ruso del complejo orbital será el módulo Poisk, que a pesar de que hace 11 años que fue unido a la estación, jamás había sido usado para esta tarea.

 

Preparando este cambio esencial, dos cosmonautas rusos efectuaron el 18 de noviembre una salida extravehicular de 6 horas y 48 minutos de duración, y utilizaron para ello, por primera vez, la esclusa del módulo Poisk, unido al segmento ruso de la estación.

 

Los cosmonautas Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov serían los encargados de llevar a cabo la excursión al exterior. Pero dado que el Poisk no había abierto su escotilla desde que fue lanzado, hubo primero que asegurarse de que, una vez abierta, esta podría volver a cerrarse con seguridad. A las 14:46 UTC, se inició pues la despresurización del módulo, y media hora después se abría la escotilla exterior, permitiendo que los cosmonautas inspeccionaran las juntas. Minutos más tarde, la escotilla era cerrada de nuevo y el módulo represurizado parcialmente para comprobar su estanqueidad. Una vez superada la prueba, el Poisk fue despresurizado otra vez y la escotilla abierta, a las 15:55 UTC, permitiendo la salida, diez minutos después, de Kud-Sverchkov, y luego de Ryzhikov.

 

La primera tarea a realizar en el exterior era la sustitución de un regulador de flujo en el módulo Zarya. Sin embargo, los cosmonautas no consiguieron abrir el contenedor con el recambio y el objetivo tuvo que ser abandonado, siendo devuelto al interior del Poisk. Una vez resuelto el problema, la instalación se realizará durante una futura salida.