La astronave de carga Dragon CRS-17 concluyó el 3 de junio su misión junto a la estación espacial internacional. El vehículo recuperable fue separado de su zona de atraque, en el módulo Harmony, llevando 1.900 kg de carga para los científicos de la Tierra, a las 12:35 UTC. El brazo robótico Canadarm-2 lo apartó del complejo hasta que, a las 16:01 UTC, lo soltaba definitivamente.

 

Moviéndose en vuelo libre, la Dragon activó sus motores a las 20:56 UTC para frenar su marcha e iniciar el descenso hacia la atmósfera terrestre. Menos de media hora más tarde, separó su zona trasera, que se quemaría durante la reentrada junto a un par de experimentos ya desechados.

 

Por fin, la cápsula restante entró en la atmósfera, y tras un periodo de frenado aerodinámico, abrió su paracaídas para acabar amerizando en el océano Pacífico, a las 21:50 UTC. Concluía así su misión de un mes de duración.

 

El vehículo fue rescatado y llevado al puerto de Los Angeles, donde sus contenidos fueron extraídos para ser enviados a los científicos que esperan los resultados obtenidos en órbita.

 

La próxima misión Dragon de carga partirá hacia el complejo orbital el próximo mes de julio.