Los datos de la seguridad social registran a más del 61% de empleados en empresas grandes y eso fue lo que asumió en la resolución del Ministerio de Trabajo para determinar la base de negociación que arrojó un alza salarial de sueldos mínimos para los trabajadores del sector privado no sectorizado.

Otro criterio utilizado fue el volumen de ventas brutas anuales de las empresas.  El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Pedro Brache, indicó que el 62% de los trabajadores pertenecen a las grandes empresas y  ese renglón emplea a más 1.3 millones de personas (1 millón 335,000). 

Tanto el presidente del Conep, como la vicepresidente ejecutiva de la Asociación de Industrias (AIRD), Circe Almánzar; y el presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael- Pepe- Abreu, descartaron que los trabajadores vayan a salir afectados por la reclasificación anunciada este miércoles por el Gobierno en un encuentro tripartito encabezado por el presidente Luis Abinader y el ministro de Trabajo, Luis Miguel Decamps, en el Comité Nacional de Salarios.

Los dirigentes empresariales y el sindicalista Abreu fueron entrevistados por separado, a raíz de comentarios en redes que han traído confusiones sobre el tema. 

La clasificación empresarial es regida por el Ministerio de Industria y Comercio, al igual que el Ministerio de Trabajo, con la participación de las centrales sindicales.

Conep y AIRD
La dirigente empresarial que tuvo a su cargo la representación del sector empleador en las negociaciones de salarios mínimos del sector privado no sectorizado puso como ejemplo el caso de un carpintero, en el que debe ser aplicada la nueva clasificación en el Ministerio de Trabajo, bajo el criterio de que nunca se puede bajar salario, porque eso está prohibido y expresado en la resolución.

La reclasificación de las empresas fue un tema trabajado con el sector representante de los trabajadores, y “ese esquema de salario viene desde antes, lo que no se había es oficializado la clasificación”, explicó el presidente del Conep, Pedro Brache, quien precisó que las microempresas han sido las más afectadas con la pandemia, al explicar la creación de esa nueva categorización en el esquema de sueldos mínimos. 

Al respecto, Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la Asociación de Industrias (AIRD), sostuvo que la reclasificación estuvo basada en esos dos criterios, que es en cantidad de trabajadores y en el volumen de ventas brutas anuales, proceso en el cual el número de trabajadores siempre será el piso. 

“Por tanto, “lo que podría provocar un cambio hacia arriba de la escala, no un cambio hacia abajo, porque si ya la TSS tiene registradas a esas empresas grandes o medianas si las ventas son más bajas, como quiera se quedan como medianas o grandes”.

Además, de que el incremento en las medianas es más alto de la gran empresa y por tanto no puede bajar, ya que según explicó lo que puede pasar es que suba una pequeña a mediana, “pero es muy poco probable que baje esa data que tiene la Tesorería de la Seguridad Social”. 

En términos absolutos, la comparación de la data en el Ministerio de Trabajo con la clasificación en la TSS, el porcentaje es similar y mayor en las grandes y  medianas empresas. Almánzar explicó en ese contexto que lo que puede pasar es que las pequeñas y micro puedan disminuir y estas pasar a ser medianas o grandes.

“Se puso candado”
 El presidente del CNUS, Rafael- Pepe- Abreu, precisó que se puso un candado porque se estableció cantidad de trabajadores o ventas brutas para establecer una categoría de empresas,  y se impone la más favorable al trabajador, porque las ventas no se pueden controlar. 

Además, más empresas  pasarán a grandes porque con poco personal hay empresas con alta tecnología, que tienen grandes ventas.

Abreu asegura que en nada el trabajador será afectado, “al contrario”,  porque las empresas están obligadas a registrar su personal en Trabajo y sus ventas están controladas por la DGII y se fomentará la formalidad.Tags