El principal reto que suelen afrontar los robots con patas es no caerse cuando avanzan por un terreno que no es llano, como por ejemplo al subir y bajar peldaños de una escalera, o al recorrer terrenos llenos de pedruscos. Las soluciones que han venido aplicándose hasta ahora para dotar a estos robots de la habilidad necesaria para desplazarse por esas superficies resultan muy caras y aparatosas. Un nuevo diseño de robot con patas promete revolucionar este campo de la robótica, al conseguir a bajo coste la misma habilidad que poseen esos robots caros.

 

El desarrollo del nuevo robot es obra de robotistas de la Universidad Carnegie Mellon y de la Universidad de California en Berkeley, ambas instituciones en Estados Unidos.

 

El robot cuadrúpedo creado por el equipo de Deepak Pathak (quien trabaja en el Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon) es mucho más pequeño que un ser humano, pero pese a ello puede usar escaleras diseñadas para uso humano. Las sube y las baja a buen ritmo, y camina sobre terreno pedregoso, resbaladizo, irregular y empinado. Da zancadas para evitar hoyos profundos y escala pequeñas rocas. El movimiento de las patas del robot está inspirado en parte en el de las piernas humanas y en parte en el de las patas de animales como el gato.

 

Los investigadores entrenaron al robot con 4.000 clones digitales del mismo en un simulador, donde practicaron la marcha y la escalada en terrenos difíciles. La velocidad del simulador permitió al robot adquirir seis años de experiencia en un solo día. El simulador también almacenó las habilidades motoras que aprendió durante el entrenamiento en una red neuronal que los investigadores copiaron al robot real. Este enfoque no requirió ninguna labor manual trazando los movimientos del robot, lo que supone un cambio importante respecto a los métodos anteriores.