Las glándulas mamarias femeninas son órganos que cambian constantemente. La expansión y regresión del epitelio de estas glándulas viene dado por cambios hormonales ováricos. Estos ciclos están altamente regulados en el espacio y el tiempo, ya que pequeños desajustes pueden dar lugar a consecuencias patológicas muy graves. En este sentido, la vía de señalización Wnt/beta-catenina juega un papel muy importante, se trata de una vía que, entre otras funciones, regula la proliferación del epitelio mamario, en consecuencia, si se encuentra anormalmente activada puede favorecer el desarrollo de cáncer de mama.

 

La Dra. Ruth Rodríguez-Barrueco y el Dr. David Llobet-Navàs, del equipo de investigación en Cáncer Ginecológico del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) en Hospitalet de Llobregat, Barcelona, conjuntamente con el Dr. Jose Silva, de la Icahn School of Medicine en el Mount Sinai (Nueva York), y el Dr. Jiyang Yu del St. Jude Children ‘s Research Hospital (Memphis), han descubierto que los tumores mamarios caracterizados por una activación de la vía Wnt/beta-catenina presentan frecuentemente alteraciones en un grupo de microARNs.

 

Estudios previos del mismo equipo habían descrito que este grupo de microARNs, el clúster miR-424~503, actuaba como supresor de tumores en el cáncer de mama. Este nuevo estudio, publicado en EMBO Reports, indica que este efecto antitumoral vendría dado, en parte, por su papel en la regulación de la vía Wnt/beta-catenina.

 

“Entender por qué se generan tumores, los mecanismos moleculares subyacentes y el papel que juega cada uno nos da una perspectiva más amplia”, afirma Ruth Rodríguez-Barrueco, investigadora principal del IDIBELL y la Universidad de Barcelona. “Una perspectiva que nos permite seguir explorando nuevas dianas terapéuticas, que podamos modular, para obtener tratamientos más eficaces y con menos efectos secundarios para las pacientes”.