Las Escuelas Laborales son Centros Educativos del Ministerio de Educación. 

A través de estos, miles de jóvenes y adultos, hombres y mujeres, pueden desarrollar o perfeccionar habilidades técnicas, totalmente gratis.

Se ofrecen más de 40 talleres, entre ellos arte culinario, belleza, carpintería, costura y tapicería.

En la escuela básica José Antonio Guzmán, en Jarabacoa, donde funciona uno de estos centros, Elva Ferreras y Candy Núñez decidieron, al igual que sus compañeras, todas mujeres, aprender nuevos oficios.

Luz del Carmen Gutiérrez, por ejemplo, inició como estudiante, fue maestra sustituta y hoy es la titular de tapicería.

Mujeres dispuestas a aprender, dispuestas a producir, dispuestas a triunfar, mujeres dispuestas a ser felices.

Y todavía hay hombres que NO acaban de entender lo que está sucediendo en la sociedad, lo que sucede allá fuera de las cuatro paredes dónde vive y, en lugar de celebrar y disfrutar la mayor capacitación y producción de las mujeres en general, madre, hermana, esposa, pareja, amiga, colega, compañera de trabajo, se acomplejan, se ponen a pensar y a hacerle caso a disparates, se vuelven inseguros y violentos.

No!! ¡No debe ser! La liberación de las mujeres de la ignorancia, que ellas puedan liberarse de la falta de empleo, liberarse de la falta de buenos ingresos, debe ser una alegría de todos y todas.